El verano, disfrutalo con precaución

A la mayoría nos favorece tener la piel algo bronceada; nos sentimos y nos perciben más activos, más sanos, más jóvenes…  Sin embargo, la mayoría también sabemos que este sol, que tanto anhelamos tiene una cara negativa que es necesario conocer y controlar para poder disfrutar, sin riesgos, de sus beneficios.

LO QUE DEBES SABER

Beneficios: el sol broncea, da calor, mejora el humor y favorece la asimilación de calcio.
Peligros: tomado en exceso causa quemaduras, fotoenvejecimiento, fotosensibilización e incluso cáncer.
La solución: utilizar un fotoprotector adecuado a nuestro tipo de piel.

Las radiaciones solares

La superficie de la Tierra, y  los humanos que nos encontramos en ella, recibimos parte de las radiaciones que emite el Sol, mientras que otra parte importante no penetran la atmósfera que envuelve la Tierra. Además de las radiaciones que corresponden al espectro visible, el de los colores, nos alcanzan las radiaciones Ultravioletas (UV) y las Infrarrojas (IR).  Entre las UV tenemos las UVB, causantes del eritema o bronceado solar, que penetran en nuestra piel sólo hasta la epidermis, y las UVA, que causan bronceado directo por activación del pigmento melanina y penetran hasta nuestra dermis. Por último, nos alcanzan las radiaciones infrarrojas IR, que no broncean nuestra piel, pero sí la calientan hasta la capa más profunda, que es la hipodermis.

Junto con el beneficio estético sobre la piel, ya citado, las radiaciones del sol nos dan calor,  nos ponen de buen humor y contribuyen a que nuestros huesos asimilen el calcio al favorecer la síntesis de la vitamina D, imprescindible para la salud ósea. No obstante, las mismas radiaciones, si no regulamos el tiempo y el modo de exponernos a ellas, pueden causar efectos nocivos: desde la quemadura solar, hasta la fotosensibilización, el fotoenvejecimento  y el cáncer cutáneo. Las lesiones dependerán de la capa más o menos profunda de la piel que quede afectada y las veces que se repita la agresión.
El factor de protección congénito: los fototipos

En la piel humana existe a nivel dérmico el pigmento melanina que se activa con el sol, asciende a la superficie de la piel, causa la apariencia de “bronceado” y actúa como una “coraza” que impide la penetración al interior de radiaciones posteriores. Ahora bien, no todos tenemos la misma cantidad de melanina y a simple vista distinguimos pieles muy blancas, con muy poca melanina en individuos de ojos claros y de imposible bronceado y también, pieles oscuras en individuos de ojos negros que siempre están bronceados. Estas tipologías se denominan Fototipos y los expertos distinguen 6 tipos (en ascenso del 1 al 6)  que indican el grado de protección natural de una persona frente a la radiación solar.

¿Qué hacer cuando uno tiene un Fototipo bajo?

En el siglo XIX y principios del XX la solución pasaba por protegerse del sol cubriéndose con ropa, sombreros y sombrillas. Por fortuna, desde los años 40 la ciencia cosmética nos ofrece la posibilidad de complementar o suplir nuestra melanina con sustancias capaces de absorber o repeler las radiaciones UV con los llamados “filtros solares” que se incorporan a formulaciones cosméticas en mayor o menor proporción según el Fototipo de piel al que van indicados. Se distinguen:
  • Filtros químicos: que actúan por absorción de la radiación solar ultravioleta, su porcentaje varia en las formulas según a la piel a quien vayan destinados.
  • Filtros físicos: que actúan por reflexión de la luz y se emplean solos o como complemento de los anteriores cuando se requiere mayor protección
  • Filtros biológicos: sustancias antioxidantes que evitan la formación de radicales libres y recuperan las defensas cutáneas que el sol destruye.
Vida sana-Bienestar-El verano, disfrutalo con precaución-Tomar o no tomar el sol

¿Qué es el FPS o SPF?

Los Fotoprotectores que encontramos hoy en día en el mercado incorporan un número que corresponde a su Factor de Protección Solar o Sun Protection Factor. Este número indica el nivel de protección frente a los UVB, es decir, cuanto más un producto fotoprotector aumenta la capacidad de defensa natural de una piel. Si  una persona empieza a quemarse después de 20 minutos al sol, con un producto de, por ejemplo SPF 20, tardaría 20 x 20 en llegar al mismo nivel de quemadura.

Los métodos de valoración de los SPF están regulados por organismos internacionales  (FDA y COLIPA) con distintos protocolos que, sin embargo, tienen algo en común: aplican sobre la piel una capa continua de producto y en cantidad suficiente para cubrir la piel a proteger. Los dermatólogos recomiendan como mínimo un SPF 15 incluso para fototipos 5 o 6, a la vez que la Unión Europea recomienda que el FPS máximo sea 50+ y aconseja evitar nomenclaturas: “extrem”; “pantalla total”… que únicamente llevan a confusión.

Pero un buen fotoprotetor, en la actualidad, también debe evitar los efectos de los UVA.  No existen índices similares al SPF referentes al filtrado de las radiaciones UVA, ahora bien la legislación internacional determina que para que un producto proclame que protege frente a los UVA la cantidad de este filtro debe ser como mínimo 1/3 del filtro UVA.  Por último, algunas firmas están incorporando sustancias que contrarrestan la acción de los rayos IR (infrarrojos). Habrá que seguir la evolución de estos productos.

A modo de conclusión es importante no olvidar que los fotoprotectores tópicos tienen una importante misión, prevenir los efectos adversos agudos y crónicos de una excesiva exposición solar:

Impedir el eritema solar, en la fase aguda.
Retrasar el fotoenvejecimiento.
Reducir el riesgo de aparición de carcinomas y posiblemente también de melanomas.

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Consideraciones cosméticas

Además del valor del FPS frente al UVB y la presencia en la fórmula de productos filtrantes del UVA y correctores del IR hay algunas consideraciones más a la hora de seleccionar un producto para el sol. Se trata de consideraciones cosméticas del tipo de formulación en forma de: emulsión más o menos grasa, gel graso o gel no graso, aceite en spray…

Se elegirá el producto más adecuado según el estilo de vida y según la zona del cuerpo a proteger. A un surfista le convendrá un gel no graso que no le haga resbalar, en cambio a un niño de siete años que se pase el día de playa entre la orilla y el agua habrá que aplicarle una emulsión water-proof con un elevado porcentaje graso. Para la cara de una mujer de más de 40 años, por ejemplo, se elegirá una crema muy hidratante y para su cuerpo un aceite en spray…

En cualquier caso, es importante insistir en que un producto Fotoprotector debe aplicarse, antes de salir de casa, a poder ser con calma y en una capa generosa por todo el cuerpo. Una vez bajo el sol será necesario reaplicarlo si uno se baña o suda mucho. De no hacerlo así no es aplicable el concepto de FPS explicado anteriormente, ya que la teoría de la fotoprotección no funciona si no se pasa a la práctica.

Cuidemos nuestra piel día a día, especialmente frente al sol. Tenemos una sola piel que nos tiene que acompañar toda nuestra vida, así que… ¡procuremos que sea con el mejor aspecto posible!

Consejos para broncearse

Llega el verano y sólo pensamos en dietas milagrosas y en ponernos morenos a toda costa. Pero las radiaciones solares son un peligro para nuestra piel a corto, medio y largo plazo. Si desde el sector médico insistimos tanto en los cuidados y prevenciones a la hora de exponernos al sol no es por hablar de algo. El peligro existe y sus manifestaciones pueden ser graves. Ponerse moreno es un todo arte con dos reglas básicas: poco a poco y utilizando filtros.

Las radiaciones solares y su efecto sobre la piel

El deseo de obtener un tono bronceado de la piel conduce, la mayoría de las veces, a exposiciones súbitas y repetitivas a la exposición solar, provocando en la piel efectos no deseados, que van desde simples degradaciones estéticas (envejecimiento prematuro, alteraciones de la pigmentación) hasta elastosis y melanomas. No hay que olvidar que las radiaciones solares producen unos efectos negativos que son acumulativos y sobrevienen una vez se ha traspasado la dosis umbral.

El capital solar

La piel dispone de unos mecanismos de protección interna que permiten reparar las alteraciones provocadas por las exposiciones solares demasiado intensas. El conjunto de mecanismos de defensa y adaptación frente a estas agresiones solares constituye el capital solar individual. Este capital será mayor o menor en función de varios factores como son los factores genéticos, el tipo de piel, etc...

Cuando estos mecanismos de defensa se ponen en marcha, la piel consume "melanina", queratina y vitaminas antioxidantes; estas sustancias se reponen a medida que se van utilizando, hasta llegar un momento en que el envejecimiento prematuro de los sistemas hace que se agoten. Los abusos en la exposición solar consumen más rápidamente el capital solar; se calcula que el 80% de las personas, agotan antes de cumplir veinte años su capital solar.

Filtros solares

Frecuentemente ocurre que la cantidad de radiación que llega a nuestra piel supera sus posibilidades de defensa, por lo que necesitamos de una protección adicional. Esta protección nos la proporcionan los "filtros solares". Para elegir el más apropiado a cada tipo de piel utilizamos el concepto de "factor de protección", el cual mide la eficacia de un filtro solar y nos da idea del tiempo que una persona puede estar al sol sin quemarse cuando se lo aplica sobre su piel.

La piel dispone de unos mecanismos de protección interna que permiten reparar las alteraciones provocadas por las exposiciones solares demasiado intensas.

Factores de protección

Los factores de protección solar, FPS o simplemente FS (en inglés SPF), miden la protección frente al "eritema solar" producido por la radiación UVB. Para calcular la protección que sería adecuada a cada tipo de piel, es necesario relacionar la cantidad de radiación necesaria para provocar un eritema, mínimo invisible, empleando filtro solar y sin protección aguda.

El FPS se calcula dividiendo la dosis mínima que ha provocado eritema sobre la piel protegida entre la dosis mínima que ha provocado eritema en la piel sin proteger.

El índice de protección (IP) es la pigmentación inmediata producida por la radiación UVA. Su cálculo se establece a partir de la división entre la pigmentación inmediata, mínima, en una piel protegida y la pigmentación, inmediata, mínima en la piel sin proteger.

Tiempos de exposición solar

Si multiplicamos el tiempo obtenido en la medición anterior por el factor de protección aplicado, obtendremos el tiempo que podemos estar al sol sin problema. Utilizaremos un índice de protección mayor cuanto más tiempo vayamos al sol.

Los fototipos

No todos los individuos responden de igual forma a una radiación ultravioleta; su resistencia al sol vendrá dada por su capital solar, la cantidad de melanina que se tenga y por el código genético, por ello se ha establecido una clasificación atendiendo a la tipología cutánea de los individuos.

Los fototipos cutáneos se han estructurado en seis grupos, numerándolos en grado ascendente según la capacidad de RESISTENCIA A LA RADIACION SOLAR.

Por último, cabe indicar que además del distinto comportamiento de las diferentes pieles a la radiación ultravioleta, hay diversos factores que pueden influir sobre su intensidad.

Estos factores deben de tenerse en cuenta a la hora de estimar los valores de los factores de protección solar, y son los siguientes:

Latitud: la intensidad de la radiación solar se hará mayor cuanto más próximo se encuentre el Ecuador.

Altitud: la intensidad de la radiación solar aumenta en proporción directa a la altura. Así cada 500 m que se incrementa la altitud, sube un 7,19% la intensidad.

La estación del año: en verano, el ángulo con el que los rayos solares se inclinan sobre la tierra es mayor, por lo que también en esa época la intensidad se incrementa.

La hora del día: entre las 10 y las 16 horas se recibe la mayor intensidad de la radiación solar.

Reflexión de la luz: la reflexión hace que aumente la cantidad de radiación; así la nieve y las superficies blancas o brillantes, pueden reflejar de un 70 a un 90% de los rayos. La arena de las playas refleja aproximadamente un 25% de la radiación ultravioleta incidente. Igualmente el agua refleja una cantidad importante.

Otros factores como las nubes, la niebla y la contaminación deben igualmente tenerse en cuenta.
Decálogo solar

Para terminar citaremos 10 claves fundamentales para obtener todos los beneficios del sol, evitando sus riesgos:
  1. Las exposiciones solares serán breves, pudiéndose ampliar de forma progresiva.
  2. Elegiremos el factor de protección con arreglo a nuestro fototipo de piel, aplicando el producto al menos veinte minutos antes de la exposición solar.
  3. Renovaremos la aplicación del protector solar cada dos horas y después de cada baño si el producto no resiste el agua.
  4. Se evitará tomar baños de sol entre las 12 y 16 horas solares.
  5. Hay que extremar las precauciones en el caso de niños y adolescentes. A los menores de seis meses no se les expondrá al sol directo.
  6. No se permanecerá estático bajo el sol más de cinco minutos. Los efectos de los rayos UV son menos nocivos en movimiento.
  7. Algunos perfumes y algunos fármacos producen reacciones de fotosensibilidad sobre la piel.
  8. Los ojos se deben proteger siempre, bien con gafas de sol cuyos cristales filtren el 100% de la radiación ultravioleta, o con lentillas especiales de las mismas características.
  9. Después de los baños solares se aplicarán productos hidratantes, calmantes y regeneradores cutáneos.
  10. Es esencial tomar una gran cantidad de líquido (agua, zumos y otras bebidas refrescantes no alcohólicas) para prevenir la " deshidratación"

Lesiones en la piel por radiaciones solares

LO QUE DEBES SABER...
  • Para evitar quemaduras, arrugas, cáncer de piel… la primera medida de fotoprotección debe ser evitar el sol en las horas centrales del día (de 10 a 16 horas).
  • También debe utilizarse ropa adecuada (tejido tupido), sombreros y gorros de ala ancha, y utilizar gafas de sol homologadas.
  • Es imprescindible el uso de cremas fotoprotectoras, que deben tener un factor de protección 15 como mínimo.
Tomar el sol se ha considerado un hábito saludable, pero un exceso de sol en determinados tipos de piel puede provocar ciertos problemas, como quemaduras solares, arrugas, pigmentaciones, cambios de la textura de la piel, y, lo que es más importante cáncer de piel.

La radiación solar se compone de radiación visible e invisible. La fracción invisible de la luz, representada por los rayos ultravioleta A (UVA) y ultravioleta B (UVB) es la causante de la mayoría de los problemas de piel.

Los rayos ultravioleta son más intensos y peligrosos en verano, en zonas próximas al ecuador, y en grandes altitudes. También pueden tener una intensidad significativa en los días nublados (es sabido que nos podemos quemar en la playa incluso en un día nublado) Ciertas barreras físicas como el cristal de una ventana dejan pasar los UVA, y ciertas ropas de tejidos poco tupidos pueden dejar pasar hasta un 50 % de la luz ultravioleta, y todo esto debe tenerse muy en cuenta.

La protección solar

La protección solar puede ayudar a prevenir los daños inducidos por la luz solar y reducir el riesgo de cáncer. La primera medida de fotoprotección debe ser evitar el sol en las horas centrales del día (Entre 10 am y 4 pm) y utilizar ropas adecuadas (protección física). En último término, deben emplearse las conocidas cremas fotoprotectoras.

La ropa adecuada debe ser de un tejido lo suficientemente tupido, y sombreros o gorros de ala ancha para proteger la región facial. Asimismo, deben utilizarse gafas de sol para proteger la región ocular. Las sombrillas y sombreros protegen de los rayos UV que inciden de forma vertical, pero no contra la luz difusa que se produce por reflejo sobre el agua, la arena y otras superficies. Hay que recordar que los rayos ultravioleta son invisibles, y nos puede parecer que estamos protegidos del sol cuando en realidad no lo estamos.

Los fotoprotectores actúan absorbiendo o reflejando los rayos del sol en la piel. Están disponibles en forma de cremas, lociones, geles, sprays o barras labiales. El factor de protección solar (SPF) es un número que debe especificar su capacidad bloqueadora de los rayos ultravioleta. No existe el fotoprotector perfecto. La mayoría son buenos bloqueadores del UVB, que causa el enrojecimiento o eritema solar, y las quemaduras solares, pero no cubren tanto el UVA que está más asociado con el daño de la piel y el cáncer cutáneo.

Los protectores solares deben tener como mínimo un factor de protección 15. Personas con piel más blanca, de ojos claros, que se queman con facilidad, pueden necesitar de entrada protectores de índice más elevado, como el 30 o el 50. Ningún fotoprotector tiene una duración de acción que supere las 2 horas, incluso los comercializados como resistentes al agua, así que deben reaplicarse con frecuencia, especialmente en condiciones de ejercicio y sudor, y baños en el agua. Además, es conveniente aplicarlos una media hora antes de la exposición al sol para que sean realmente eficaces.

Enfermedades-radiaciones solares-quemaduras solares

La quemadura solar


Es el efecto inmediato del sol más conocido, y es debido a los ultravioleta B. Puede aparecer durante las 24 horas siguientes a una exposición solar intensa. Una quemadura grave puede provocar enrojecimiento, dolor, hinchazón, e incluso ampollas. En casos graves pueden aparecer síntomas generales, como fiebre, escalofríos o dolor de estómago, que indican una atención médica urgente.

No existe un tratamiento específico para las quemaduras solares. Pueden ser de ayuda las compresas con agua fría, o las lociones hidratantes.

El bronceado

El bronceado es un efecto tardío de la exposición al sol, y las personas lo consideran en general un signo de buena salud. Los dermatólogos saben que el bronceado es en realidad el resultado de un daño infringido a la piel. Nuestra piel se protege del exceso de sol fabricando más melanina, por eso se broncea. Los rayos UVA de los salones de bronceado son tan nocivos para la piel como la luz solar, o incluso más, porque la radiación ultravioleta A es capaz de penetrar en la piel a mayor profundidad, y es la responsable del envejecimiento prematuro de la piel y del cáncer de piel.

El envejecimiento y las arrugas

Las personas que han pasado años de su vida trabajando al aire libre desarrollan un envejecimiento de la piel más acusado, con una mayor afectación de la textura y la elasticidad de la piel, una mayor formación de arrugas y de manchas.

El cáncer de piel

Es bien conocido que la luz solar es un factor implicado en la provocación de cáncer de piel, tanto el carcinoma basocelular y escamoso como el melanoma. Un 90 % de estos cánceres aparecen en las zonas de la piel expuestas al sol: la cara, el cuello, las orejas, las manos y los antebrazos.

Las reacciones alérgicas

Algunas personas desarrollan reaccionesalérgicas en la piel. En algunos casos, estas reacciones pueden aparecer después de la exposición al sol. Los síntomas pueden ser placas rojas, ampollas o habones, localizadas en zonas donde toca el sol, como la cara, el escote, los brazos y las manos. En ocasiones estas reacciones son causadas por alergia a plantas, medicamentos o cosméticos, siendo necesario que haya luz solar para provocar la reacción.

Consejos sobre la protección solar:
  • Utilice un protector solar con un índice de protección 15 al menos. Debe aplicárselo sobre toda la piel expuesta al sol, incluyendo los labios, e incluso en los días nublados.
  • Si está expuesto al agua, ya sea nadando, duchándose o sudando, debe emplear un protector solar resistente al agua.
  • El protector solar debe aplicarse de nuevo cada 2 horas.
  • Utilice un sombrero de ala ancha y gafas de sol.
  • Busque la sombra en la medida de lo posible.
  • Lleve ropas que le protejan del sol, de tejidos tupidos que no dejen pasar la luz.
  • Planee sus actividades al aire libre fuera de las horas de mayor insolación (entre 10 am y 4 pm)

Siempre con precaución con el Sol

Las exposiciones prolongadas al sol o al calor pueden tener como consecuencia, quemaduras solares, golpes de calor, insolaciones. Los niños, los ancianos y las embarazadas son especialmente vulnerables. Aprende a vivir el verano con seguridad.

Bienestar. El verano, disfrútalo con seguridad. El sol, siempre con precaución

Sol, playa, calor, baños, descanso son palabras íntimamente ligadas a las vacaciones, pero las altas temperaturas, el cambio de los hábitos alimenticios y las actividades que se realizan en estas épocas favorecen la aparición de molestias y “accidentes” propios de las vacaciones. Por eso, ahora que nos aproximamos al período estival, es conveniente conocer aquellos riesgos que aumentan durante esta época, para así, siguiendo unas básicas recomendaciones, evitar que unos días felices de descanso y disfrute se puedan transformar en un “tormento”.

La mayoría de los "peligros" estivales están relacionados con las altas temperaturas y la exposición a las radiaciones solares, aunque hongos, gastroenteritis e insectos hacen también su "agosto" durante este periodo. Quemaduras, intoxicaciones alimentarias, alergias, insolaciones, picaduras de insectos o cortes de digestión son algunos de los indeseados "compañeros de viaje" que pueden amenazar a nuestras vacaciones. Unas sencillas medidas de prevención, o una reacción adecuada y a tiempo, son fundamentales para mantenerlos a raya y poder disfrutar de lleno del periodo estival.

Rayos solares

El sol es indiscutiblemente el astro rey, y en verano brilla más tiempo y con más fuerza, trayendo buen tiempo y buen humor (la luz solar es un antidepresivo natural) e invita a disfrutar de todo tipo de actividades al aire libre (deportes, baños, excursiones, comidas, viajes…).

Pero el sol puede ser también perjudicial, bien por el efecto directo de sus rayos, bien indirectamente. Te contamos cómo sortear estos peligros.

Hay dos tipos de rayos solares importantes desde el punto de vista de la salud: los infrarrojos (IR), productores de calor, y los ultravioletas (UV), que aunque no dan calor, producen fácilmente quemaduras solares, ya que son radiaciones ionizantes que pueden provocar también envejecimiento prematuro de la piel y cáncer cutáneo, así como cataratas y opacidades de la córnea. Para defenderse de los rayos ultravioletas, la piel produce un filtro extremadamente eficaz: un pigmento llamado melanina. Pero sólo las personas de piel oscura tienen la suficiente melanina para protegerse de los UV. Los demás debemos aplicarnos productos con factor de protección (FP).

El FP sirve para calcular cuánto podemos prolongar la estancia al sol, multiplicando el tiempo que tardamos en quemarnos por el número del FP. Por ejemplo, si una persona aguanta 10 minutos y usa FP20: 10x20= 200 minutos, es decir 3h y 20' sin quemarse.

El golpe de calor

Es la forma mas general, frecuente y peligrosa de todos los accidentes causados por el calor y por la radiación solar; generalmente ocurre en ambientes de elevada temperatura y humedad y no es necesaria la exposición solar directa, ya que también puede ocurrir en lugares cerrados, con ambiente caluroso y húmedo y en los que corra muy poco el aire.

Con el fin de evitar los golpes de calor deben tomarse las siguientes medidas:
  • Comer moderadamente.
  • Aumentar la ingestión de líquidos aunque no se tenga sed.
  • Evitar bebidas alcohólicas y muy azucaradas.
  • Ducharse con agua templada o fresca.
  • Usar ropa ligera y holgada.
  • Descansar con frecuencia a la sombra.
  • Mantener la vivienda fresquita.
  • Evitar las aglomeraciones.
  • Exponerse al sol el mínimo tiempo posible.
Los niños y los ancianos son especialmente vulnerables.

La insolación


Suele producirse por la prolongada exposición al sol, debido a una excesiva acumulación de calor en el organismo, sobre todo en las personas que están poco habituadas a la luz solar y que se exponen a ella en forma prolongada.

La insolación suele cursar con dolor de cabeza repentino, aumento de la temperatura corporal, excitación o somnolencia, náuseas y vómitos y trastornos visuales y, en casos severos, incluso pueden presentarse trastornos respiratorios y pérdida de conocimiento.

Qué hacer. Lo primero que debe hacerse ante un caso de insolación es disminuir la temperatura corporal y en casos graves acudir inmediatamente al médico.
Bienestar. El verano, disfrútalo con seguridad. El sol, siempre con precaución
Quemadura solar

Se caracteriza por enrojecimiento de la piel e incluso ampollas, con escozor intenso y dolor, que aparece pocas horas tras la exposición al sol y alcanza su máximo a las 12-24 horas.

Qué hacer.  Si hay ampollas (quemadura de segundo grado) o si la quemadura es extensa, acudir al médico lo antes posible. En el resto de casos, interrumpir la exposición al sol, aplicar cremas hidratantes, beber agua y otras bebidas sin alcohol.

Prevención.
  • Comenzar a tomar el sol gradualmente.
  • Usar siempre cremas de protección solar (contra UVA y UVB) en todas las zonas de la piel expuestas al sol, incluso en días nublados, especialmente en la montaña y en la playa (también bajo la sombrilla), así como en latitudes próximas a los polos.
  • Aplicarse la crema protectora media hora antes de exponerse al sol. Repetir la operación cada dos horas y tras cada baño.
  • Proteger los labios con producto labial con FP alto.
  • Proteger los ojos con gafas de sol polarizadas de buena calidad (consulta en tu óptica).
  • Proteger la cabeza con un gorro o sombrero.
  • Evitar la exposición alrededor del mediodía (12 a 16 h).
  • Evitar la exposición si se están tomando medicamentos fotosensibilizantes o fototóxicos (ver prospecto o consultar al médico).
  • Bajo el sol, evitar el uso de colonias, lociones... que contengan alcohol.
  • Tras el baño, ducharse con agua fresca y dulce y aplicarse una crema hidratante.
  • Beber agua o líquidos sin alcohol frecuentemente. Tomar frutas, ensaladas, gazpachos...
Niños

Especial precaución: nada de sol a los menores de tres años. Utilizar productos con FP30, sin alcohol, resistentes al agua. Reaplicar periódicamente de forma generosa. Protegerlos con ropa, gorras y gafas, también en la sombra. Darles de beber mucha agua. Recordar que el daño solar es acumulativo y que durante los primeros años las quemaduras del sol pueden debilitar la piel para toda la vida.
Embarazadas

Usar pantalla solar con FP30 para evitar la aparición de manchas oscuras en la piel de la cara, lo que se conoce como “cloasma” y que puede tardar tiempo en desaparecer.

Lesiones Queratosis solares

LO QUE DEBES SABER…
  • Son lesiones por acumulación de sol sobre la piel y pueden evolucionar en un cáncer.
  • En las zonas más expuestas al sol (cuero cabelludo, frente, nariz…) aparecen costras, principalmente en personas mayores de piel clara.
  • Tratamiento con crioterapia o tratamientos dirigidos a tratar todo el campo de cancerización.
¿Cómo se producen?

Las queratosis solares aparecen como resultado del proceso de daño solar o daño actínico, es decir, la acumulación de sol sobre la piel a lo largo de la vida. Son especialmente frecuentes en las personas de piel clara que pasan muchas horas al sol como resultado de su trabajo (albañiles, marineros, trabajadores del campo) o sus actividades recreacionales (amantes de la playa, golf, tenis, etc.). La luz ultravioleta del sol es capaz de alterar las células de la piel provocando un crecimiento incontrolado que puede llegar a evolucionar hacia un verdadero cáncer.

¿Qué aspecto tienen?

En general, las queratosis solares aparecen a partir de los 30 o 40 años en las zonas más expuestas al sol, como el cuero cabelludo (en especial en las personas calvas), la frente, la nariz, las orejas o el dorso de las manos. Su aspecto habitual es el de pequeñas costras sobre una base enrojecida, que pueden arrancarse, pero que persisten, vuelven a salir o crecen. Los casos no tratados pueden evolucionar a grandes placas cubiertas de costras que sangran al ser retiradas. Las queratosis que evolucionan hacia el carcinoma son reconocibles porque aparecen tumores con una consistencia dura, sangrantes y cubiertos de costra, que pueden crecer y dar lugar a metástasis en los ganglios cercanos en cuestión de meses.

Es habitual que las queratosis solares aparezcan sobre áreas amplias de piel muy dañada por el sol, como la zona del cuero cabelludo en los hombres calvos y ancianos, y en estos casos denominamos a toda esta área alterada campo de cancerización.

Diagnóstico y tratamiento

El dermatólogo está entrenado para reconocer las queratosis actínicas y diferenciarlas de otros procesos similares. En muchos casos es necesario practicar una biopsia para descartar que se esté produciendo la evolución hacia un carcinoma invasivo.

Existen tratamientos dirigidos hacia cada lesión, que básicamente persiguen el destruirlas de forma individual. Esto puede conseguirse fácilmente con crioterapia (congelación con nitrógeno líquido), o electrocoagulación con un bisturí eléctrico.

También pueden emplearse los láseres, pero no ofrecen ninguna ventaja.

Sin embargo, son más ventajosos los tratamientos dirigidos a tratar todo el campo de cancerización, es decir, a tener controlada al máximo la zona de la piel dañada por el sol sobre la que aparecen las queratosis. Son, entre otros, el imiquimod, el diclofenaco, el 5-fluouracilo, o la terapia fotodinámica. El dermatólogo indicará en cada caso cuál es la mejor opción de tratamiento. La mayoría de los casos se tratan con una combinación de todos estos tratamientos.

Prevención

Es evidente que la prevención se basa en la protección solar. Esto es especialmente importante en las personas de piel clara que trabajan o pasan muchas horas al sol. El daño solar es acumulativo y es muy importante evitarlo en la infancia. A pesar de que existen excelentes protectores solares en crema, no debemos olvidar que la mejor protección solar es la física, es decir, el empleo de gorras y camisetas, en especial en los meses soleados y en las horas centrales del día.

Inflamación de la piel (Eritrodermia)

LO QUE DEBES SABER…
  • Es un proceso grave en el que la piel se inflama, descama y enrojece de forma generalizada.
  • El exceso de circulación sanguínea en la piel produce una pérdida de calor, el corazón ha de trabajar más y puede llegar a fallar si el paciente es débil o mayor.
  • Además de tratar la causa, debe regularse la temperatura y la pérdida de líquidos; controlar el picor y la fiebre; y procurar una correcta nutrición para compensar la pérdida de proteínas.
¿A qué es debida?

Se ha estimado que casi una tercera parte de las eritrodermias son de causa desconocida. Otra tercera parte puede venir causada por reacciones a medicamentos. El tercio restante está causado por una variada lista de enfermedades como los linfomas y leucemias, la psoriasis, la dermatitis seborreica, la dermatitis alérgica de contacto, o la dermatitis atópica.

En la eritrodermia ocurre una pérdida de calor por el exceso de circulación sanguínea en la piel. Esto hace que el corazón deba trabajar más, y puede llegar a fallar si el paciente es una persona débil o mayor. Es una situación similar a la del paciente con quemaduras graves. Se pierde temperatura y proteínas porque el metabolismo basal se acelera. Al perderse proteínas, en especial la albúmina de la sangre, el paciente sufre una mala regulación de su balance de líquidos, y puede morir deshidratado.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento debe ir dirigido a la enfermedad causante en caso de conocerla. Por ejemplo, una psoriasis o una dermatitis atópica pueden ser tratadas con diferentes medicamentos antiinflamatorios o inmunosupresores, o un linfoma puede tratarse con radioterapia o quimioterapia. Si existe la sospecha de un medicamento desencadenante, debe retirarse de inmediato.

Sin embargo, el paciente eritrodérmico debe seguir un tratamiento común independiente de la causa que subyace a la enfermedad. Debe atenderse al trastorno de la regulación térmica y la pérdida de líquidos con un adecuado manejo de la temperatura y sueroterapia. Hay que controlar el picor y la fiebre, y asegurar una correcta nutrición para compensar la pérdida de proteínas. El paciente debe recibir curas con compresas húmedas, corticoides, antibióticos en caso de sobreinfección, y antihistamínicos para controlar el picor. En la mayoría de los casos estos cuidados requerirán de un ingreso hospitalario, y en los más graves este ingreso debe llevarse a cabo en una unidad de cuidados intensivos.

Dishidrosis o eccema dishidrótico

LO QUE DEBES SABER...
  • Forma parte de los eczemas de causa interna o endógena que aparecen como respuesta al estrés, los cambios de temperatura, algunas infecciones, o desencadenantes poco claros.
  • Las zonas más comúnmente afectadas son la palma de las manos y la planta de los pies.
  • En caso de padecer dishidrosis en la época de calor, es importante refrescarse frecuentemente y utilizar un calzado que permita la transpiración.
¿Qué es?

La dishidrosis o eccema dishidrótico forma parte de las enfermedades denominadas eczemas o dermatitis. Existen eczemas de causa externa, como los eczemas alérgicos de contacto, y de causa interna o endógena, que pueden aparecer como respuesta al estrés, los cambios de temperatura, algunas infecciones, o desencadenantes poco claros. La dishidrosis generalmente forma parte de estos últimos.

¿Cómo se produce y cómo se manifiesta?

La dishidrosis se produce por una inflamación en la piel que causa la acumulación de líquido en pequeñas vesículas o “granitos” que, al juntarse, forman verdaderas ampollas, las cuales se rompen dejando una piel seca y descamada, más engrosada de lo habitual, que puede romperse o fisurarse. Las zonas más comúnmente afectadas son la palma de las manos y la planta de los pies. En su inicio, la dishidrosis suele comenzar por la cara lateral de los dedos de la mano, con vesículas que aparecen con un intenso picor.

¿Cómo se diagnostica?

Tanto un médico general como un dermatólogo pueden fácilmente diagnosticar una dishidrosis mediante la simple visualización de la piel. En algunos casos cabe recurrir a cultivos para descartar la infección. Es muy raro que haya que practicar una biopsia de la piel para diagnosticar una dishidrosis.

En algunos casos la dishidrosis puede traducir una respuesta a distancia de otra dermatosis. Por ejemplo, los pacientes que tienen pie de atleta (infección por hongos en los pies) pueden tener una respuesta refleja en forma de dishidrosis en las manos.

¿Cuáles deben ser las expectativas del tratamiento?

El paciente con dishidrosis debe entender que padece un problema que puede controlarse con el tratamiento, pero que puede volver a aparecer periódicamente, por lo que la curación completa nunca puede asegurarse del todo. Muchos pacientes padecen dishidrosis en la época de calor, y deben aprender a refrescarse y utilizar un calzado que permita la transpiración. El paciente debe conocer los síntomas iniciales y disponer de un tratamiento adecuado para frenar la evolución o acudir rápido al médico para ponerlo en marcha.

¿Cómo se trata?

El tratamiento se basa en el uso de soluciones secantes y la administración de corticoides tópicos u orales. En casos muy crónicos o reincidentes, pueden emplearse medicamentos antiinflamatorios más potentes como el metotrexato o la ciclosporina. Algunos pacientes pueden responder a la fototerapia, un tratamiento que se realiza en los hospitales con lámparas de luz ultravioleta especiales.

La púrpura de Schönlein-Henoch

LO QUE DEBES SABER…
  • Se caracteriza por una inflamación de los vasos sanguíneos.
  • El rasgo característico es la aparición de lesiones cutáneas con relieve, que se pueden palpar, de color morado o violáceo, principalmente en piernas y nalgas.
  • Es una enfermedad que dura de cuatro a ocho semanas y que cura sola sin necesidad de tratamiento.
¿Qué son las vasculitis?

Las vasculitis son un conjunto de muchas enfermedades diversas que se caracterizan por la existencia de una inflamación de los vasos sanguíneos de diferentes calibres con causas muy variadas, siendo muchas de ellas de origen autoinmune, es decir, causadas por el propio sistema inmunitario del paciente.

¿Cómo se produce?

La púrpura de Schönlein-Henoch es de predominio infantil y juvenil, por debajo de los 20 años de edad. Es más frecuente en varones y se produce con mayor frecuencia en primavera. Esta vasculitis suele darse tras una infección de vías respiratorias altas, especialmente por bacterias del tipo Streptococcus.

Es una vasculitis producida por hipersensibilidad, es decir, por el hecho de que el cuerpo del paciente se ve expuesto a un antígeno —en este caso suele ser el del Streptococcus— contra el que su sistema inmunitario crea anticuerpos, que se unen a los antígenos para atacarlos, formando lo que se denomina complejo antígeno-anticuerpo. Una vez pasada la infección estos complejos no se eliminan adecuadamente y se depositan en los vasos de menor calibre, produciendo en ellos una reacción inflamatoria que da lugar a la vasculitis.

Se ven afectados primordialmente capilares y vénulas de la dermis, así como de los vasos de filtración del riñón, en los que se hallan los complejos antes mencionados e inmunoglobulinas del tipo A (IgA).

Síntomas

La púrpura de Schönlein-Henoch está clasificada dentro de las enfermedades autoinmunes sistémicas porque afectan a diversos sistemas, aparatos u órganos simultáneamente.

El rasgo característico que se da en el 100% de los pacientes es la aparición de una púrpura palpable, es decir, lesiones cutáneas con relieve, que se pueden palpar, de color morado o violáceo, principalmente a nivel de las extremidades inferiores y las nalgas, aunque también aparecen con menor frecuencia en cara, orejas o mucosas (por ejemplo, bucal), así como en las superficies extensoras de las extremidades superiores. Son lesiones simétricas y rugosas al tacto que no desaparecen al presionarlas y que en ocasiones pueden resultar dolorosas. Al curar suelen dejar una lesión hiperpigmentada, es decir, una región de la piel más subida de color.

Un 80% de los pacientes refieren artritis, con inflamación y dolor articular, sobre todo en grandes articulaciones próximas a las zonas afectadas por la púrpura cutánea, como tobillos, rodillas o codos.

Dos de cada tres pacientes presentan síntomas gastrointestinales, principalmente dolor cólico abdominal, primordialmente tras la ingesta de alimentos y debido al edema que se produce a nivel de la pared abdominal. En ocasiones pueden darse náuseas, vómitos o diarrea con sangre, así como hemorragia digestiva de origen alto o bajo o incluso irritación peritoneal.

A nivel renal, por afectación de los pequeños vasos que conforman el complejo sistema de filtrado de los riñones, se puede producir hematuria o proteinuria, es decir, la presencia de sangre o proteínas en orina, pero esto solamente se da en un 40% de los pacientes. Rara vez la afectación renal conduce a la larga a una insuficiencia renal crónica.

En más raras ocasiones se puede dar afectación a nivel pulmonar, cardíaco o del sistema nervioso central.

Diagnóstico

El diagnóstico se basará en la sospecha clínica por la presencia de fiebre, las lesiones de púrpura en la piel, el dolor abdominal y las manifestaciones articulares, sobre todo en niños o jóvenes con el antecedente de haber padecido recientemente una infección respiratoria de vías altas.

A nivel de la analítica de sangre se puede ver una elevación de los leucocitos, así como de la IgA. Se debe valorar también la función renal mediante los valores de urea y creatinina. Asimismo conviene realizar una analítica de orina para determinar la presencia de sangre o proteínas en la orina.

El diagnóstico de certeza lo daría la biopsia de una vénula con las lesiones propias de la púrpura de Schönlein-Henoch, pero este procedimiento se realiza en muy pocas ocasiones, únicamente si existen dudas sobre el diagnóstico.

Tratamiento

La púrpura de Schönlein-Henoch suele ser autolimitada, es decir, cura sola sin necesidad de tratamiento alguno. Los síntomas duran entre 4 y 8 semanas y solamente un 1% acaban dando a la larga una insuficiencia renal crónica.

En casos de afectación articular importante o dolor abdominal intenso que no cede con analgesia se pueden administrar corticoides o incluso si es preciso inmunosupresores como la ciclofosfamida.

Medidas preventivas

No existen medidas preventivas contra la púrpura de Schönlein-Henoch dado que se trata de una enfermedad autoinmune. En caso de sospecha de la misma se debe acudir de inmediato al pediatra o médico de medicina general.

Manchas pequeñas y pigmentaciones (Léntigo)

Llamamos léntigos simples o seniles a las pequeñas manchas y pigmentaciones, en general asociadas a la edad, que aparecen en las zonas de la piel que han acumulado una mayor exposición al sol, como la cara y las manos. El léntigo simple es benigno y sólo representa un problema estético. Sin embargo, puede tener una variante maligna que es, de hecho, una de las formas de presentación del melanoma, un peligroso cáncer de piel que debe detectarse a tiempo para curarse.

LO QUE DEBES SABER...
  • El léntigo puede ser benigno, por lo que sólo representa un problema estético, o maligno que es un peligroso cáncer de piel que debe detectarse a tiempo para curarse.
  • Suele aparecer en las mismas zonas que los benignos, pero suelen ser más grandes y tener una forma irregular, y varias tonalidades de color en su interior. Además, su crecimiento es continuo.
  • Se relacionan con la acumulación de sol en la piel a lo largo de los años.
¿Cómo distinguir un léntigo benigno de uno maligno?

Los léntigos benignos o simples son las clásicas manchas solares que presentan hombres y mujeres a partir de los 50 años. Suelen distribuirse por el dorso de las manos, las sienes o las mejillas, porque son áreas a las que les ha tocado el sol durante toda la vida. Son manchas de color que va desde el marrón claro hasta el negro, pero generalmente tienen una forma regular, con bordes bien delimitados y un color uniforme.

Las personas que se hayan sometido a una exposición más intensa al sol, ya sea por motivos laborales (albañiles, marineros, trabajadores del campo) o recreacionales (aficionados a la playa, a los deportes al aire libre o a la navegación, por ejemplo), pueden presentar más léntigos, y en más zonas de la piel.

El léntigo maligno, por su parte, suele aparecer en las mismas zonas que los benignos, pero suelen ser más grandes y tener una forma irregular, y varias tonalidades de color en su interior. Además, su crecimiento es continuo.

¿Cuál es la prueba diagnóstica?

Ante cualquier sospecha de lentigo maligno, se debe acudir al dermatólogo. En muchas ocasiones, el léntigo maligno se puede sospechar por la forma y el color de la mancha, pero sólo puede confirmarse el diagnóstico realizando una biopsia con anestesia local.

¿Cómo pueden prevenirse?

Tanto los léntigos simples como los malignos se relacionan con la acumulación de sol en la piel a lo largo de los años. La prevención consiste, por lo tanto, en la protección solar. Debe evitarse el sol en las horas centrales del día y utilizar protectores solares en crema lo suficientemente altos para cada tipo de piel (en general factor 30 o superior). No debe olvidarse, además, el empleo de medidas físicas, como gorras, viseras, camisetas, gafas de sol y sombrillas.

Cómo pueden tratarse los léntigos simples benignos?

La primera consideración debe ser que el tratamiento sólo puede hacerse contando con un buen diagnóstico. Si se quieren eliminar los léntigos, un dermatólogo debe explorarlos primero para descartar que alguno de ellos pueda ser un melanoma.

Si se confirma que se trata de léntigos simples o benignos, pueden tratarse mediante la aplicación de sustancias químicas (Peeling), láser, luz pulsada intensa o crioterapia.

¿Y el léntigo maligno?

El léntigo maligno es una forma de melanoma, un cáncer de piel que puede extenderse provocando metástasis e incluso la muerte. El tratamiento debe ser precoz, cuando no se haya llegado a la fase de invasión. En general, se hace mediante cirugía, extirpando la mancha con un margen de seguridad adecuado. La biopsia sirve para asegurar el diagnóstico y la completa extirpación.

Lunares bajo control

Todo el mundo presenta un número variable de nevus o lunares en el cuerpo. Dependiendo del número y forma de los lunares, del tipo de piel, y de la historia familiar, ciertas personas tienen un mayor riesgo de presentar un melanoma, una peca maligna que puede evolucionar hacia la extensión con metástasis e incluso la muerte, si no es diagnosticado a tiempo.

LO QUE DEBES SABER
  • Todo el mundo presenta nevus o lunares en el cuerpo.
  • Algunas personas tienen más riesgo de melanoma: quemaduras solares en la infancia, nevus gigantes desde el nacimiento, personas de piel clara…
  • Se recomienda una visita al dermatólogo para que determine el riesgo y la necesidad de controles.
¿Qué personas tienen más riesgo de melanoma?
  • Las personas que hayan sufrido quemaduras por el sol durante la infancia y la adolescencia.
  • Aquellas con nevus de gran tamaño (los llamados gigantes) presentes desde el nacimiento.
  • Las personas de piel clara y ojos azules.
  • Los pacientes con familiares de primer grado que hayan tenido un melanoma.
  • Las que tienen un número elevado de nevus.
  • Las que presentan ciertos lunares de forma y tamaño determinados, conocidos como “nevus displásicos” o “nevus clínicamente atípicos”.
¿Cuándo acudir al dermatólogo?

En principio, las personas de piel clara, con muchos nevus, con historia de melanoma en un familiar próximo, y con nevus de forma y tamaño atípicos deben acudir por lo menos una vez en la vida al dermatólogo. Éste le indicará si es una persona de riesgo que deba seguir controles más o menos estrictos.

¿Deben hacerme un mapeado de la piel para controlarme los nevus?

Sólo en algunas personas, dependiendo de sus nevus y su historia familiar, es obligado hacer un mapeado de todos los nevus de la piel mediante una técnica llamada microscopía digital de epiluminiscencia, que aumenta la sensibilidad para los controles y el diagnóstico precoz del melanoma. El dermatólogo debe indicar al paciente si es conveniente hacerse esta prueba.

Escabiosis o sarna

La sarna es una infección provocada por un ácaro microscópico llamado Sarcoptes Scabiei. Se trata de un parásito de los seres humanos muy común, que se transmite por el contacto estrecho de persona a persona.

LO QUE DEBES SABER
  • Se transmite… por contacto de persona a persona.
  • Síntoma principal: prurito, sobre todo por la noche.
  • Tratamiento: loción antiparasitaria por vía tópica, según indicaciones del dermatólogo.
¿Todavía es frecuente?

Aunque la palabra “sarna” suena a épocas pasadas de guerra o pobreza, la enfermedad es frecuente, incluso en los países desarrollados. No afecta necesariamente a personas con mala higiene, sino que puede observarse también en personas limpias y sanas ya que para contraerla sólo hace falta estar en contacto con una persona infectada. Sin embargo, es más frecuente en personas que viven en condiciones de hacinamiento y en contacto más estrecho, porque el contagio es más fácil. Es una enfermedad más frecuente en el tercer mundo, pero no es rara en el primer mundo.

¿Qué síntomas da?

El principal síntoma que puede hacer sospechar una sarna es el prurito que predomina por la noche, y que afecta a alguna otra persona que haya mantenido un contacto estrecho con el paciente.

El diagnóstico es más fácil si hay varios familiares afectados. Las lesiones que aparecen en la piel son poco específicas, ya que la mayoría son excoriaciones e irritaciones por rascado. Los ojos experimentados de un dermatólogo pueden detectar signos más específicos en la piel, como los nódulos o bultos en la zona genital o los pequeños surcos que excava el ácaro bajo la piel y que pueden verse sobre todo en las manos, entre los dedos, o en las muñecas.

¿Cómo se trata?

La sarna precisa de un tratamiento correcto, dirigido tanto a eliminar el ácaro como a desinfectar la ropa y enseres que hayan estado el contacto con él. En general, se trata por vía tópica, con lociones antiparasitarias que deben aplicarse según las indicaciones del médico. La ropa debe lavarse a alta temperatura para desinfectarla, exceptuando la ropa que no se pueda lavar en caliente, que queda desinfectada al guardarla en una bolsa de plástico durante dos semanas. En el momento de tratar al paciente hay que asegurarse de explorar, y en su caso tratar, a las personas que vivan con él, que también pueden haber contraído la enfermedad.

Melasma

Llamamos melasma a las manchas de color marrón claro que aparecen generalmente en las mujeres en la zona del bigote, las mejillas o la frente, y que se acentúan con los embarazos. No tiene más importancia que la puramente estética.

LO QUE DEBES SABER
  • Son manchas que aparecen en zonas del rostro en la mujer.
  • Suele tener una causa hormonal y es necesaria la exposición solar para producirse.
  • Puede intentar tratarse con cremas despigmentantes, el peeling químico o el láser, pero es difícil de eliminar.
¿Qué lo provoca?

El melasma lo provoca un conjunto de estímulos, en primer lugar del propio sistema hormonal, ya que es más frecuente con los embarazos y al tomar anticonceptivos orales hormonales. En segundo lugar, es necesaria la exposición solar para producirlo. Es más frecuente en las mujeres de piel muy morena. Suele acentuarse en la época de sol y aclararse en invierno, pero siempre tiene tendencia a volver a formarse con una mínima exposición al sol. Por exposición al sol hay que entender no sólo las horas de playa, sino la exposición inadvertida que sufrimos al pasear por la calle, o al realizar actividades laborales o deportivas.

¿Puede eliminarse?

En primer lugar, es conveniente que cualquier mancha en la piel sea observada y diagnosticada por un dermatólogo, para evitar errores en el diagnóstico.

Eliminar o tan sólo mejorar un melasma es difícil, incluso con las técnicas dermocosméticas más avanzadas y caras. Como primera opción de tratamiento se suele recurrir a la aplicación de cremas despigmentantes, que debe prescribir siempre el dermatólogo, y a la que acompañará una protección solar alta. Si los resultados no son satisfactorios, puede recurrirse a técnicas dermocosméticas como el “peeling” químico o el láser, pero los resultados son variables y el melasma puede volver a aparecer a pesar del tratamiento si la piel se expone al sol sin protección.

Liquen plano

El liquen plano es una enfermedad de la piel frecuente y de causa desconocida. Aunque se trata de un problema benigno, suele ser molesto. Además, puede convertirse en una enfermedad crónica, es decir, que dura meses o años y responde al tratamiento, pero puede volver a aparecer a pesar del mismo.

LO QUE DEBES SABER

Es benigno pero molesto y puede cronificarse o reaparecer a pesar de responder al tratamiento.
Puede afectar a la piel y también las mucosas (en lengua, boca o genitales).
El tratamiento suele ser a base de medicamentos en crema o pastillas.

Cómo se manifiesta

No se ha demostrado que el liquen plano se herede, como sucede con otras enfermedades de la piel. En este caso, en la piel aparecen granitos de color lila, en general acompañados de mucho picor, en zonas típicas, como las muñecas, los tobillos o la parte baja de la espalda.

¿Afecta sólo a la piel?

El liquen plano puede afectar la piel pero también a las mucosas, que son el revestimiento de la boca, la lengua, o las zonas genitales.

También puede haber pacientes que tengan liquen sólo en estas zonas y no en la piel. En las mucosas produce placas blancas o erosiones y llagas que pueden llegar a ser muy molestas.

¿Cómo se diagnostica?

Una biopsia puede confirmar el diagnóstico de liquen plano si el dermatólogo tiene dudas o quiere descartar otras posibilidades. Sin embargo, la mayoría de los pacientes quedan diagnosticados sin la necesidad de biopsia, porque la enfermedad es fácilmente reconocible por un dermatólogo.
¿Puede asociarse con enfermedades internas?

Algunos líquenes que afectan a la boca, sobre todo los que provocan mucha inflamación, erosiones o llagas, pueden asociarse con una infección del hígado denominada hepatitis C.

Tratamiento

El tratamiento persigue el control de la enfermedad pero no puede garantizar que en el futuro no pueda haber más brotes. Pueden emplearse medicamentos en cremas o en pastillas dependiendo de la extensión y la gravedad de la enfermedad. En el medio hospitalario puede además tratarse con rayos ultravioleta (fototerapia). El dermatólogo indicará al paciente qué tratamiento se debe seguir en cada caso.

Pitiriasis Rosada

La pitiriasis rosada es una enfermedad de la piel muy frecuente, que no tiene tratamiento porque su naturaleza es la curación por sí sola. También se denomina pitiriasis rosada de Gibert en honor al dermatólogo que la descubrió.

LO QUE DEBES SABER
  • La pitriasis rosada es una enfermedad de la piel muy común, de la que no se conoce la causa.
  • Los grupos de riesgos son las personas jóvenes y las mujeres embarazadas.
  • Aparece a dos tiempos: una primera lesión inicial y la posterior erupción que dura entre 4 y 8 semanas, desapareciendo sin ningún tratamiento.
¿Qué la provoca?

Verdaderamente, no se conoce la causa de la pitiriasis rosada. Se cree que está provocada por algún agente transmisible, como un virus. Su naturaleza benigna hace que no sea determinante conocer la causa.

¿Qué aspecto tiene la erupción?

Suele aparecer en personas jóvenes, comenzando por una lesión inicial en la piel en forma de placa roja, en forma de anillo, acompañada de poco picor. Después de esta primera lesión, apareceel resto de la erupción, que se compone de placas rojas, de forma oval, más pequeñas, sobre todo en el pecho y la espalda. Aunque la erupción puede ser muy aparatosa y evidente, no suele provocar picor, y no afecta a la cara.

En conjunto, la erupción dura entre 4 y 8 semanas y desaparece sin ningún tratamiento.

¿Puede provocar alguna complicación?

La pitiriasis rosada desaparece sin tratamiento y no provoca ninguna secuela o complicación. Es frecuente que ocurra en mujeres embarazadas, y no tiene ninguna consecuencia para el feto.

¿Cómo se diagnostica?

En general, los dermatólogos diagnostican la pitiriasis rosada con la simple exploración visual. El aspecto de la enfermedad es muy característico, y es muy raro que se necesite hacer una biopsia u otros análisis para confirmar el diagnóstico. En cualquier caso, el dermatólogo puede indicarlos si quiere descartar otras enfermedades que pueden ser parecidas a la pitiriasis rosada.

¿Cómo debe tratarse?

Como ya hemos dicho, no precisa ningún tratamiento. Como mucho, el dermatólogo indicará hidratar la piel y controlar el picor, si existe, con antihistamínicos en pastillas.

Enfermedades por aparatos-dermatología-hiperhidrosis

El sudor es un proceso normal por el que nuestro cuerpo regula la temperatura, pero algunas personas tienen un sudor excesivo y fuerte, que puede representarles un problema. La hiperhidrosis consiste en el exceso de sudor en alguna parte del cuerpo, como las manos o los pies.

LO QUE DEBES SABER…
  • Qué es: sudor excesivo en alguna parte del cuerpo.
  • Tratamientos: antitranspirantes, toxina botulínica, iontoforesis y simpatectomía.
  • Consultar: el dermatólogo es quien aconsejará el tratamiento más adecuado.
¿Qué problemas ocasiona la hiperhidrosis?

La hiperhidrosis causa fundamentalmente problemas de incomodidad y de relación. Las personas con sudor excesivo en las manos, por ejemplo, pueden mojar los folios cuando escriben o pueden sentirse cohibidos cuando tienen que dar la mano a otras personas. El efecto de la ropa mojada, o el mal olor que provoca el sudor en los pies pueden ser también hechos desagradables para el paciente o sus semejantes.

¿Tiene solución?

Existen tratamientos para la hiperhidrosis:
  • Antitranspirantes: los antitranspirantes tópicos en crema, spray o roll-on suelen ser el primer tratamiento que los pacientes intentan. Son muy similares entre sí, ya que todos contienen una concentración variable de hidróxido de aluminio. Controlan la hiperhidrosis hasta cierto punto, y tienen un efecto rebote cuando dejan de aplicarse.
  • Iontoforesis: consiste en tratar la zona que suda con un aparato que utiliza la corriente eléctrica. Requiere tiempo, ya que el paciente tiene que realizar el tratamiento de forma muy constante, y en las épocas cálidas del año debe hacerlo prácticamente cada día. Estos aparatos pueden ser caros, y no se puede garantizar el éxito del tratamiento en todos los pacientes.
  • Toxina botulínica: la conocida toxina, que el gran público conoce porque se utiliza para tratar las arrugas de expresión, puede emplearse para tratar la hiperhidrosis. Si se inyecta en las zonas que sudan en exceso, es capaz de  paralizar las glándulas de sudor y conseguir que la zona deje de sudar. Es un tratamiento caro y en general no está cubierto por la medicina pública.
  • Simpatectomía: se trata de una operación que debe realizarse bajo anestesia general. Consiste en acceder por toracoscopia a los nervios que controlan la sudoración en las manos y bloquearlos para que no estimulen las glándulas del sudor. Como toda intervención quirúrgica, puede tener sus riesgos y complicaciones. La principal es que algunos pacientes presentan sudoración de rebote en alguna otra parte del cuerpo cuando se bloquea el sudor en una zona de la piel. Un inconveniente evidente de esta operación es que sólo sirve para tratar el sudor de las manos.
¿Quién puede aconsejarme sobre el mejor tratamiento en mi caso?

En principio el paciente debe dirigirse a un dermatólogo que le explique las mejores opciones en su caso particular. Algunos dermatólogos realizan el tratamiento con toxina botulínica. Sin embargo, la simpatectomía la practican los cirujanos torácicos.

Impétigo

El impétigo es una enfermedad infecciosa muy frecuente en la edad infantil. Se produce por la infección por bacterias del tipo de los estreptococos o estafilococos. Aparece sobre todo en epidemias en la época estival.

LO QUE DEBES SABER
  • El impétigo es una enfermedad infecciosa frecuente en la edad infantil que se manifiesta en forma de costras amarillentas en cualquier zona del cuerpo.
  • Es contagiosa y acostumbra a causar epidemias en los colegios.
  • La higiene personal es la mejor prevención: lavarse bien las manos cuando se hayan tocado las lesiones del impétigo es esencial ya que son muy contagiosas.
¿Cómo se produce?

Las bacterias causantes del impétigo son transmitidas de una persona a otra por contacto o a través de los estornudos o secreciones. Si existe una pequeña puerta de entrada en la piel, como un pequeño arañazo o una picadura, la bacteria puede penetrar en ella y causar la infección.

¿Cómo se manifiesta?

El impétigo se manifiesta en forma de pequeñas epidemias en los colegios. Los niños desarrollan pequeñas ampollas que se transforman en costras amarillentas, en cualquier zona del cuerpo. Pueden acompañarse de un picor variable. Nunca provoca fiebre ni síntomas de otro tipo.

¿Es una enfermedad grave?

No, se trata de una enfermedad muy leve y que en muchas ocasiones cura sin ningún tipo de tratamiento, o con lociones secantes o desinfectantes. Es muy raro que desencadene complicaciones.

¿Cómo se trata?

En general, el impétigo se trata con pomadas antibióticas aplicadas durante unos días, y sólo los casos más extensos son tributarios de tratamiento con antibióticos orales.

Es importante evitar el contagio entre los niños, y lavarse bien las manos cuando se hayan tocado las lesiones del impétigo, ya que son muy contagiosas.

Enfermedades por aparatos-Enfermedades dermatológicas-Acné en el adulto

¿Qué es?

Al mencionar la palabra “acné”, la mayoría de las personas pensarán en un problema de salud de carácter generalmente leve, que aparece en la pubertad y desaparece hacia la mayoría de edad. Sin embargo, esto no es así en todos los casos. En una proporción no despreciable de personas, el acné afecta a los adultos, puede ser resistente al tratamiento convencional y, además, provocar secuelas en forma de cicatrices permanentes que afectan notablemente a la calidad de vida.

¿Cómo se produce?

El acné es una patología de un órgano de la piel, el folículo pilosebáceo. Esta estructura comprende fundamentalmente el pelo y la glándula sebácea, encargada de producir la grasa que recubre la piel. En el acné existen una serie de alteraciones de este órgano que determinan la producción de la enfermedad: el aumento de producción de sebo o grasa, el taponamiento u obstrucción del canal folicular (el orificio o canal por donde sale el pelo hacia el exterior de la piel), la infección por bacterias y la inflamación.

De forma habitual y prácticamente en todas las personas, la época de la pubertad se acompaña de cambios hormonales que determinan un aumento de la grasa y un taponamiento de los canales foliculares que provocan el acné. En determinadas personas, ese estado hormonal puede persistir en la edad adulta. Son pacientes con una tendencia a la piel grasa, que incluso pueden no haber presentado un acné en la adolescencia y que, a partir de los 25-30 años, desarrollan granos y bultos más inflamados, que aparecen bajo la piel, duran semanas, y curan dejando marcas o cicatrices.

Síntomas

El acné de los jóvenes se corresponde con las clásicas “espinillas” en la zona de la frente y la nariz, con poca inflamación, o con pústulas (granos de pus) que curan fácilmente con el tratamiento con cremas. En cambio, el acné de los adultos puede formar granos o bultos más grandes, más profundos, más inflamados, y con mayor capacidad para dejar cicatrices.

En el varón, el acné adulto afecta además a la espalda y el pecho, pudiendo persistir durante décadas. En la mujer es muy característico que los granos o bultos profundos afecten a las zonas de la mandíbula o alrededor de la boca, y que empeoren los días previos a la menstruación.

Diagnóstico

En el hombre el diagnóstico es visual y no suele precisar de pruebas complementarias.
En la mujer es conveniente descartar un problema hormonal, fundamentalmente el ovario poliquístico. En esta enfermedad, se forman quistes en los ovarios que determinan un desequilibrio del sistema hormonal. Puede ser causante de irregularidades en la menstruación, acné, aumento de la grasa en la piel y el cabello, incremento del vello en ciertas áreas de la cara y el cuerpo (hirsutismo) y, en ocasiones, debilitamiento del cabello (alopecia). El ovario poliquístico puede, además, acompañarse de resistencia periférica a la insulina, una alteración del metabolismo que puede acabar en una auténtica diabetes.

Tratamiento

El tratamiento puede ser diferente en el hombre o la mujer según la existencia o no de problemas hormonales asociados.
  • Independientemente del sexo del paciente, los acnés del adulto suelen ser tratados con tandas de antibióticos por vía oral, como las tetraciclinas.
  • En casos resistentes al tratamiento habitual, o con tendencia a reproducirse tras el mismo, el medicamento indicado es la isotretinoína, un derivado sintético de la vitamina A, Se prescribe bajo control médico del especialista (dermatólogo) durante un periodo de 6-8 meses, y hay que tener en cuenta que produce molestias o efectos secundarios típicos como la sequedad en la piel y los labios, y sensibilidad al sol. Si es recetado a una mujer en edad de tener hijos, ésta debe tomar medidas para evitar un embarazo no deseado durante el tratamiento y un mes después de finalizado, ya que la isotretinoína provoca malformaciones en el feto.
  • En mujeres en las que el problema tiene una base hormonal, el tratamiento más eficaz es un anticonceptivo.
Medidas preventivas

La relación del acné con ciertos alimentos de la dieta es controvertida. La creencia popular de que la dieta rica en chocolate o embutidos causa más acné no ha sido completamente confirmada. Sin embargo, nuevos estudios publicados recientemente han asociado ciertos tipos de acné con la dieta rica en azúcares. Un buen consejo es evitar el consumo abusivo de dulces, que no son beneficiosos para la salud en ningún caso.

En las mujeres con un desequilibrio hormonal de fondo, un aspecto importante del tratamiento es el control del sobrepeso, que puede evitar la tendencia a desarrollar una diabetes.

Cancer de piel (Melanoma)

¿Qué es?

El melanoma es un tumor maligno que deriva de las células que confieren el color a la piel: los melanocitos. Es un cáncer potencialmente grave si no se diagnostica y trata en fases iniciales, por lo que es importantísimo el diagnóstico precoz. La incidencia del melanoma ha aumentado enormemente en los últimos 50 años, en paralelo con la exposición recreacional al sol y el hábito del bronceado, en especial en los países con una elevada radiación solar y una población con piel clara.

¿Cómo se produce?

Los mecanismos de producción del cáncer son complejos, e incluyen muchos factores, tanto genéticos como ambientales. En el caso del melanoma, la luz solar es el principal factor responsable, en especial en personas de piel blanca y ojos azules, con numerosas pecas o nevus, y con historia familiar de melanoma. Se ha demostrado que la exposición solar que implica mayor riesgo la constituyen las quemaduras o exposiciones solares intensas y puntuales durante los primeros años de vida, es decir, la exposición solar recreacional o vacacional. La exposición indiscriminada a los rayos UVA de las cabinas de bronceado también debe considerarse un factor de riesgo.

Síntomas

En la mayoría de los casos, el melanoma comienza como una peca o nevus, pero que suele mostrar características diferentes a las pecas que tienen todas las personas. Es una peca de forma poco simétrica, no redonda , con bordes irregulares o poco definidos, con varios colores en su interior (en especial si uno de ellos es muy negro), y en general suele alcanzar rápidamente un tamaño mayor que las otras pecas (más de 6 mm. – el tamaño de la goma de borrar de un lápiz).

El melanoma puede aparecer sobre la piel normal, o surgir a partir de una peca o nevus preexistente. Por ello, en personas de riesgo es tan importante controlar las pecas sospechosas como explorar regularmente toda la piel.

Diagnóstico

Es muy importante que una peca sospechosa sea evaluada por un dermatólogo. En general, el diagnóstico de melanoma se realiza por sospecha clínica tras la visión directa y se confirma mediante una biopsia. Una biopsia consiste en la escisión de la lesión y su estudio microscópico. Los estudios demuestran que el dermatólogo tiene una capacidad notablemente mayor que el médico general y otros especialistas para reconocer el melanoma. Es importante acudir o ser derivado al dermatólogo ante la sospecha de melanoma.

La biopsia cutánea confirma la impresión diagnóstica de melanoma y además valora diversos parámetros importantes para el pronóstico y la evolución. El más importante es el grosor del melanoma, es decir, la profundidad a la que llegan los melanocitos malignos en la dermis. Si este grosor o profundidad (que se conoce como nivel de Breslow) supera 1 mm, el melanoma tiene un riesgo más elevado de haberse extendido a localizaciones distantes (metástasis).

Si el melanoma cumple ciertos criterios y se considera un riesgo de metástasis, se debe realizar un estadiaje mediante la técnica del ganglio centinela. En este procedimiento, que no suele requerir ingreso hospitalario, se inyecta un trazador que identifica el primer ganglio linfático al que drena la zona donde está situado el melanoma. Se extirpa y analiza este ganglio, y se busca si hay metástasis en el mismo, es decir, si las células del melanoma lo han invadido. El resultado de esta prueba dirige e indica el tratamiento posterior.

Tratamiento

El tratamiento inicial es siempre la cirugía del melanoma, es decir, la extirpación. Este procedimiento puede realizarse prácticamente siempre mediante anestesia local. Los márgenes de extirpación del melanoma, es decir, el área de piel sana que se extirpa alrededor del mismo, deben de ser adecuados al grosor o nivel de Breslow que se objetiva con el análisis de la biopsia. Esto supone que en muchos casos, al conocer mediante la primera biopsia el nivel de Breslow es necesaria una segunda intervención para ampliar los márgenes (en muchos casos, esta reampliación puede hacerse en el mismo acto operatorio que la biopsia del ganglio centinela).

En cuanto al tratamiento posterior, en muchos melanomas de bajo grosor (Breslow menor de 1 mm) no debe realizarse quimioterapia ni radioterapia. En los melanomas de alto riesgo de metástasis (melanomas gruesos y biopsia del ganglio centinela positiva) la conducta es variable en función de cada paciente y según los centros. La eficacia de la quimioterapia y de los tratamientos inmunomoduladores (vacunas) empleados hasta la fecha ha sido muy limitada. El único medicamento aprobado para el tratamiento del melanoma de alto riesgo es el interferón. Si existen metástasis, la esperanza de vida se reduce notablemente, y el tratamiento a plantear puede ser quirúrgico (extirpación de las metástasis) en función de cada paciente y de la localización de las mismas.

Medidas preventivas

El diagnóstico precoz es importantísimo en un cáncer en el que la eficacia de los tratamientos es muy limitada cuando ha habido invasión y extensión de la enfermedad. Las campañas dirigidas a la población general alertan sobre la exposición indiscriminada al sol, en especial en personas de piel clara, con muchas pecas, o con historia familiar de melanoma. Debe evitarse tomar el sol en las horas centrales del día, y deben emplearse cremas o lociones fotoprotectoras correctamente. La fotoprotección es especialmente importante en la infancia. La eficacia de los protectores solares, incluso los de factor de protección alto, es limitada, así que también se debería emplear la protección física con sombreros de ala ancha, gorras o camisetas de tejidos adecuados que no dejen pasar la luz. Esto es especialmente importante en la época estival, en las horas de mayor insolación, en lugares como la playa donde el reflejo de la luz en el mar y la arena aumenta la irradiación, y a grandes alturas (alta montaña) donde el filtrado de la luz por la atmósfera es menor.

Asimismo, todo el mundo debería aprender a auto-explorarse la piel en busca de pecas nuevas, distintas a las otras, y que cumplan la regla ABCD de asimetría, bordes irregulares, colores diferentes y diámetro de más de 6 mm. Ante la mínima sospecha de un melanoma, el paciente debe ser visitado por un dermatólogo.

Picor en la piel (Prurito)

¿Qué es?

El prurito es una sensación de la piel que incita al rascado. Puede ser muy molesta e impedir las actividades diarias. Es muy importante estudiar un prurito para descartar que no esté provocado por una enfermedad de la piel o una enfermedad de otros órganos.

Causas

El prurito puede estar causado por alguna enfermedad de la piel, o por enfermedades internas. En muchos casos no se puede encontrar una enfermedad que lo explique. Algunos pacientes pueden presentar picores de origen psicosomático, lo que se conoce como prurito psicógeno.

Ante un prurito de aparición reciente, el médico debe primero descartar enfermedades de la piel. En general, estas enfermedades provocan signos en la piel que orienta hacia el diagnóstico. Sin embargo, existen situaciones en las que los signos visibles en la piel son muy sutiles o incluso inexistentes. Por ejemplo:
  • La piel seca puede ser una causa frecuente de prurito, en especial en las personas mayores. El abuso de jabones y detergentes sobre la piel pueden ser una causa.
  • Los pacientes con enfermedades graves del riñón o del hígado pueden tener picor sin signos aparentes en su piel, aunque pueden apreciarse cambios de color o de textura de la misma.
  • Los pacientes diabéticos pueden tener picores generalizados sin que se observen alteraciones evidentes en la piel.
  • Algunas enfermedades graves, como el linfoma (cáncer de los ganglios linfáticos) también pueden manifestarse inicialmente con picor.
Diagnóstico

Ante un prurito sin causa aparente, el médico le solicitará probablemente un análisis completo de sangre y/o orina, y una radiografía de tórax. En otros casos pueden ser necesarias otras pruebas, como análisis de las heces, biopsias y/o pruebas para descartar enfermedades de otros órganos.

Tratamiento

El tratamiento debe ser el de la enfermedad que provoca el prurito. Además, puede ser de ayuda el empleo de medicamentos en cremas, baños o pastillas que lo alivien, como los corticoides o los antihistamínicos. En algunos casos pueden emplearse también los rayos ultravioleta (fototerapia).

Virus del papiloma humano

¿Qué es?

El virus del papiloma humano (VPH) comprende diferentes familias de virus que provocan varias manifestaciones en la piel. Las más importantes son la verruga vulgar y la verruga genital o condiloma. Este último tiene trascendencia, porque la infección no tratada en las mujeres puede desencadenar a largo plazo un cáncer del cuello uterino.

¿Cómo se produce?

El virus del papiloma está distribuido por todo el mundo, y se contrae con facilidad por contagio de persona a persona, o a través de superficies húmedas de duchas, piscinas o vestuarios frecuentados por muchas personas. La verruga genital o condiloma se contagia con las relaciones sexuales.

Síntomas (o sintomatología)

1. Las verrugas o papilomas tienen tendencia a aparecer en la zona de contagio y extenderse durante un tiempo. Dejadas a su evolución natural, desaparecen solas en un tiempo que oscila entre semanas y años. Son frecuentes en niños en las manos, afectando los dedos y las zonas de alrededor de las uñas. También es frecuente observarlas en la planta de los pies (verrugas plantares), donde pueden provocar dolor al caminar. Otro tipo frecuente en niños y adolescentes son las verrugas planas juveniles, que aparecen en forma de manchas o puntos poco sobreelevados, de color rosado o marrón claro (a veces cuesta distinguirlas de la piel normal), en la frente o las manos. Pueden crecer hasta un gran número.

2. Las verrugas genitales o condilomas aparecen en el hombre en el pene, el ano o las zonas genitales vecinas, en forma de crecimientos verrugosos con un color que oscila entre el de la piel normal y el marrón oscuro. No suelen provocar picor ni otros síntomas. Si crecen de forma exagerada, pueden formar masas grandes con aspecto de coliflor. En la mujer se manifiestan de igual manera, pero pueden ser poco visibles si afectan a la vulva. Existe además una infección microscópica por el papilomavirus que sólo es evidenciable con las citologías (una prueba que se realiza de forma rutinaria en todas las revisiones ginecológicas).

Diagnóstico o cómo se diagnostica

En general el diagnóstico es visual, salvo la infección por papilomavirus en las mujeres, que exige la práctica de una citología. Incluso cuando las mujeres muestran condilomas visibles en los genitales externos, está indicada una exploración ginecológica de la vagina y la toma de muestras para citología para asegurar que no exista infección en los genitales internos.

Tratamiento

1. Las verrugas extragenitales pueden tratarse con diferentes opciones, aunque el tratamiento óptimo, que debería de ser un medicamento activo frente al virus, no existe todavía. Muchas veces se sigue una actitud expectante, es decir, no hacer nada porque las verrugas desaparecen por si solas, pero en muchos casos las molestias que ocasionan (en especial las verrugas plantares) o el problema estético que acarrean, indican un tratamiento.

La mayoría de los métodos destructivos se basan en la aplicación de:
  • Líquidos cáusticos o vesicantes (los típicos líquidos antiverrugas)
  • La crioterapia con nitrógeno líquido aplicada por el dermatólogo (la crioterapia aplicada por el propio paciente con aparatos de un solo uso que se venden en las farmacias es poco eficaz)
  • La destrucción bajo anestesia local con electrobisturí, cirugía o láser. Ninguno de estos métodos asegura el 100 % de curación, y la verruga puede reaparecer si los restos de virus en la piel son viables.
2. Las verrugas genitales o condilomas deben eliminarse siempre, por la posibilidad de transmisión sexual, y el peligro real que el virus posee de inducir un cáncer de cuello uterino en la mujer. Se puede recurrir a métodos destructivos similares a los empleados en las verrugas extragenitales (5-fluouracilo en crema, crioterapia, electrocoagulación, láser) o a la aplicación de inmunomoduladores en crema, de los cuales el más usado es el imiquimod.

Medidas preventivas

Las medidas preventivas para las verrugas extragenitales se basan en evitar el contagio. La precaución más importante se centra en las verrugas plantares, que se contraen por caminar descalzo sobre superficies húmedas y frecuentadas por muchas personas (duchas, piscinas, spas, vestuarios). Se recomienda el uso de chancletas.

El uso del preservativo evita el contagio de las verrugas genitales en las relaciones sexuales. Además, previene el desarrollo de otras enfermedades de transmisión sexual, por lo que todas las campañas de prevención se centran en su uso en las relaciones sexuales esporádicas. Otra medida preventiva importante es la detección sistemática del VPH en las citologías que se practican a todas las mujeres en las revisiones ginecológicas rutinarias. Estas revisiones han conseguido disminuir dramáticamente la incidencia del cáncer de cuello uterino en el mundo desarrollado.

Vacunas: se están comenzando a aplicar las primeras vacunas frente a algunos tipos del virus del papiloma humano genital, en concreto para aquellos que pueden provocar cáncer de cuello uterino. Estas vacunas se aplican a las niñas antes del inicio de las relaciones sexuales. Existen diferentes tipos de vacunas, su uso todavía no se ha generalizado, y el impacto que tendrán sobre la infección en el futuro no será evaluable hasta que pasen años. Es deseable consultar al pediatra de referencia sobre la conveniencia de esta vacuna.

Manchas blancas en la piel (Vitiligo)

¿Qué es?

El vitíligo es una enfermedad de la piel de causa desconocida en la cual la piel pierde su color o pigmentación y se manifiesta como zonas blancas. Cualquier parte del cuerpo puede verse afectada, las más frecuentes son la cara en general, la boca, los párpados, las zonas genitales, las manos y las muñecas. Es una enfermedad frecuente, que afecta a 1-2 personas por cada 100 habitantes, con independencia de su raza o condición. No es una enfermedad contagiosa.

¿Cómo se produce?

El vitíligo ocurre porque se destruyen las células de la piel que producen la melanina: los melanocitos. Esto ocurre porque las propias defensas de la piel (el sistema inmunitario) reaccionan de forma equivocada atacando a estas células. Es importante descartar en los enfermos con vitíligo que se produzca esta reacción contra otras células del cuerpo, como las de la glándula tiroides o la glándula suprarrenal. Sin embargo, la mayoría de los pacientes con vitíligo no tienen otros problemas de salud, y el principal problema es la alteración cosmética que acarrea la enfermedad. Algunos pacientes, aunque no todos, tienen parientes que han sufrido la enfermedad, lo que apunta hacia una tendencia hereditaria en algunos casos de vitíligo.

Síntomas (o sintomatología)

El vitíligo se manifiesta con manchas blancas de diferentes tamaños, que afectan a cualquier zona de la piel. No afecta de igual manera a todas las personas. Algunas pueden tener sólo algunas manchas dispersas por la cara, las manos o el cuerpo, y en otras las manchas confluyen y se van juntando en zonas muy amplias, volviéndose blanca una gran parte de la piel del cuerpo. Además, el efecto estético de la enfermedad es diferente según el color de la piel. En personas de raza negra, o personas muy morenas, las manchas del vitíligo son muy visibles y antiestéticas. En las personas de piel clara pueden notarse muy poco, al haber menos contraste entre la piel blanca y las manchas de vitíligo.

Diagnóstico o cómo se diagnostica

El vitíligo se diagnostica por un dermatólogo en general sólo con una exploración física. No suele ser necesaria una biopsia de la piel u otras pruebas. Existen otras enfermedades de la piel que pueden provocar manchas blancas, y diferenciarlas del vitíligo suele ser sencillo para los dermatólogos. Está indicado hacer un análisis de sangre para descartar otras enfermedades como las del tiroides o la glándula suprarrenal, aunque en la mayoría de los casos el vitíligo no se asocia a estas enfermedades.

Tratamiento

En la actualidad no existe todavía un tratamiento curativo para el vitíligo. Los tratamientos investigados y probados en los pacientes no funcionan en todos. Por otra parte, el vitíligo es una enfermedad con una evolución muy imprevisible. En algunos pacientes se produce una repigmentación espontánea, mientras que en otros la decoloración es progresiva y puede durar toda la vida. En general, los pacientes de peor pronóstico son aquellos en los que el vitíligo es más extenso, en los que afecta zonas diferentes de la cara, y en los que lleva más años de evolución.

Las opciones de tratamiento más empleadas son los corticoides tópicos (en crema), otros medicamentos aplicados sobre la piel, como tacrolimus o pimecrolimus, y la estimulación de la pigmentación de la piel mediante fototerapia, un tratamiento que en general se administra en los hospitales. En ciertos casos, también puede combinarse la administración de medicamentos en crema con la exposición a la luz solar natural. En casos contados, cuando el vitíligo es tan extenso que el problema cosmético son las zonas de piel pigmentada que quedan en la piel, se puede llegar a optar por la despigmentación total, es decir, dejar al paciente completamente desprovisto de pigmentación.

Medidas preventivas

Es importante que las personas con vitíligo se protejan muy escrupulosamente de la luz solar, porque estas zonas de piel se queman con facilidad y pueden desarrollar a largo plazo cáncer de piel.

Psoriasis

¿Qué es?

La psoriasis es una enfermedad de la piel frecuente, en la que se forman en la piel zonas rojas cubiertas de escamasLas zonas donde más frecuentemente aparece son el cuero cabelludo, los codos, las rodillas y la parte baja de la espaldaAlgunos casos son tan leves que pueden pasar inadvertidosEn otros casos, la psoriasis puede ser muy extensa, afectando a grandes áreas de la piel.

La psoriasis no es contagiosa, pero es común que afecte a miembros de la misma familia, es decir, que muestre una tendencia hereditariaPuede aparecer a cualquier edad o estar presente desde el nacimientoEs más grave en los pacientes obesos y en personas con un estilo de vida poco saludable.

¿Cómo se produce?

La causa de la psoriasis es desconocidaEn la piel se produce un mal funcionamiento de las células del sistema inmunitario, los llamados linfocitosEstos desencadenan una inflamación que hace que la piel crezca con mayor velocidad, provocando las placas inflamadas y cubiertas de escamas.

Hay situaciones que desencadenan brotes de psoriasisLa más conocida es el estrés emocional, así como los traumatismos sobre la piel, ciertos medicamentos, las infecciones de garganta (amigdalitis) o los cambios de estaciónEs frecuente que la psoriasis mejore en verano con la exposición al sol y que empeore en otoño e invierno.

Síntomas (o sintomatología)

Existen muchas formas de psoriasisLa más frecuente es la psoriasis vulgar o en placasOtras formas son:
  • Psoriasis de las uñas: provoca engrosamiento, despegamiento e incluso destrucción de las uñas
  • Psoriasis pustulosa: en vez de desarrollar placas rojas con descamación, aparecen zonas rojas cubiertas de granos de pus (pústulas)
  • Psoriasis invertida: aparece en zonas de pliegues, como las ingles o las axilas
  • Psoriasis en gotas o guttata: es una forma más frecuente en niños y adultos jóvenesEn vez de placas grandes, aparecen de forma generalizada placas más pequeñas, rojas y cubiertas de escamas o costrasSuele ocurrir después de una infección de garganta.
  • Psoriasis palmoplantar: es una forma que afecta sólo a palmas de las manos y plantas de los piesSe forman placas muy gruesas que pueden romperse y agrietarse, provocando dolor y dificultad para caminar.
  • Psoriasis acompañada de artritis: hasta una tercera parte de los pacientes con psoriasis pueden sufrir de un reumatismo llamado artritis psoriáticaSe manifiesta con dolor y dificultad para el movimiento en algunas articulaciones.
Diagnóstico o cómo se diagnostica

Los dermatólogos suelen diagnosticar la psoriasis simplemente con una exploración visual, examinando los signos en la piel, el cuero cabelludo y las uñasSi existen dudas sobre el diagnóstico, puede ser necesario hacer una biopsia de la piel, tomando una muestra con anestesia local, generalmente en la misma consulta.

Tratamiento

No existe un tratamiento curativo para la psoriasisSin embargo, en la actualidad podemos conseguir que el paciente tenga su enfermedad controlada durante la mayor parte del tiempo empleando lo que se conoce como terapia rotatoria, es decir, empleando diferentes tratamientos al lo largo del año, y alternando periodos de descanso con fases de tratamiento activo.

Opciones de tratamiento:
  • Tratamientos tópicos (en cremas, lociones o champú):se emplean en la psoriasis que afecta a áreas poco extensas de la pielLos diferentes medicamentos que se emplean son los corticoides, los derivados de la vitamina D, los alquitranes y antralinas, y los derivados del ácido retinoico.
  • Fototerapia: el conocimiento de que la psoriasis mejora con la exposición al sol ha propiciado el desarrollo de diferentes tratamientos basados en la luz ultravioletaSe administran con lámparas o cabinas en hospitalesLas modalidades más empleadas son el ultravioleta B de banda estrecha (UBV-BE) y el ultravioleta A acompañado de la toma de un medicamento llamado psoraleno (PUVA).
  • Tratamientos generales o sistémicos: se reservan para las psoriasis graves que afectan a grandes superficies de la piel, y para los pacientes que además tienen artritis psoriáticaSe emplean medicamentos como el acitretino, la ciclosporina o el metotrexatePueden administrarse por vía oral o endovenosa.
  • Los medicamentos biológicos de última generación: son los fármacos más recientes que se pueden emplear para tratar la psoriasisIncluyen el infliximab, el etanercept, y el adalimumab, entre otrosSe administran por vía endovenosaAlgunos sólo son de indicación hospitalaria.
Medidas preventivas

Muchos pacientes desean saber qué pueden hacer para evitar que su psoriasis empeoreSe ha demostrado que los pacientes con una dieta baja en grasa y unas pautas de vida saludables controlan mejor su enfermedadSe debe evitar el sedentarismo y la obesidad, controlar el estrés emocional, llevar una dieta sana y variada, y practicar ejercicio físico con frecuencia.

Lesiones en la piel por radiaciones solares

Tomar el sol se ha considerado un hábito saludable, pero un exceso de sol en determinados tipos de piel puede provocar ciertos problemas, como quemaduras solares, arrugas, pigmentaciones, cambios de la textura de la piel, y, lo que es más importante cáncer de piel.

La radiación solar se compone de radiación visible e invisible. La fracción invisible de la luz, representada por los rayos ultravioleta A (UVA) y ultravioleta B (UVB) es la causante de la mayoría de los problemas de piel.

Los rayos ultravioleta son más intensos y peligrosos en verano, en zonas próximas al ecuador, y en grandes altitudes. También pueden tener una intensidad significativa en los días nublados (es sabido que nos podemos quemar en la playa incluso en un día nublado) Ciertas barreras físicas como el cristal de una ventana dejan pasar los UVA, y ciertas ropas de tejidos poco tupidos pueden dejar pasar hasta un 50 % de la luz ultravioleta, y todo esto debe tenerse muy en cuenta.

La protección solar

La protección solar puede ayudar a prevenir los daños inducidos por la luz solar y reducir el riesgo de cáncer. La primera medida de fotoprotección debe ser evitar el sol en las horas centrales del día (Entre 10 am y 4 pm) y utilizar ropas adecuadas (protección física). En último término, deben emplearse las conocidas cremas fotoprotectoras.

La ropa adecuada debe ser de un tejido lo suficientemente tupido, y sombreros o gorros de ala ancha para proteger la región facial. Asimismo, deben utilizarse gafas de sol para proteger la región ocular. Las sombrillas y sombreros protegen de los rayos UV que inciden de forma vertical, pero no contra la luz difusa que se produce por reflejo sobre el agua, la arena y otras superficies. Hay que recordar que los rayos ultravioleta son invisibles, y nos puede parecer que estamos protegidos del sol cuando en realidad no lo estamos.

Los fotoprotectores actúan absorbiendo o reflejando los rayos del sol en la piel. Están disponibles en forma de cremas, lociones, geles, sprays o barras labiales. El factor de protección solar (SPF) es un número que debe especificar su capacidad bloqueadora de los rayos ultravioleta. No existe el fotoprotector perfecto. La mayoría son buenos bloqueadores del UVB, que causa el enrojecimiento o eritema solar, y las quemaduras solares, pero no cubren tanto el UVA que está más asociado con el daño de la piel y el cáncer cutáneo.

Los protectores solares deben tener como mínimo un factor de protección 15. Personas con piel más blanca, de ojos claros, que se queman con facilidad, pueden necesitar de entrada protectores de índice más elevado, como el 30 o el 50. Ningún fotoprotector tiene una duración de acción que supere las 2 horas, incluso los comercializados como resistentes al agua, así que deben reaplicarse con frecuencia, especialmente en condiciones de ejercicio y sudor, y baños en el agua. Además, es conveniente aplicarlos una media hora antes de la exposición al sol para que sean realmente eficaces.

La quemadura solar

Es el efecto inmediato del sol más conocido, y es debido a los ultravioleta B. Puede aparecer durante las 24 horas siguientes a una exposición solar intensa. Una quemadura grave puede provocar enrojecimiento, dolor, hinchazón, e incluso ampollas. En casos graves pueden aparecer síntomas generales, como fiebre, escalofríos o dolor de estómago, que indican una atención médica urgente.

No existe un tratamiento específico para las quemaduras solares. Pueden ser de ayuda las compresas con agua fría, o las lociones hidratantes.

El bronceado

El bronceado es un efecto tardío de la exposición al sol, y las personas lo consideran en general un signo de buena salud. Los dermatólogos saben que el bronceado es en realidad el resultado de un daño infringido a la piel. Nuestra piel se protege del exceso de sol fabricando más melanina, por eso se broncea. Los rayos UVA de los salones de bronceado son tan nocivos para la piel como la luz solar, o incluso más, porque la radiación ultravioleta A es capaz de penetrar en la piel a mayor profundidad, y es la responsable del envejecimiento prematuro de la piel y del cáncer de piel.

El envejecimiento y las arrugas

Las personas que han pasado años de su vida trabajando al aire libre desarrollan un envejecimiento de la piel más acusado, con una mayor afectación de la textura y la elasticidad de la piel, una mayor formación de arrugas y de manchas.

El cáncer de piel

Es bien conocido que la luz solar es un factor implicado en la provocación de cáncer de piel, tanto el carcinoma basocelular y escamoso como el melanoma. Un 90 % de estos cánceres aparecen en las zonas de la piel expuestas al sol: la cara, el cuello, las orejas, las manos y los antebrazos.

Las reacciones alérgicas

Algunas personas desarrollan reaccionesalérgicas en la piel. En algunos casos, estas reacciones pueden aparecer después de la exposición al sol. Los síntomas pueden ser placas rojas, ampollas o habones, localizadas en zonas donde toca el sol, como la cara, el escote, los brazos y las manos. En ocasiones estas reacciones son causadas por alergia a plantas, medicamentos o cosméticos, siendo necesario que haya luz solar para provocar la reacción.

Hongos en la piel (Infecciones micoticas)

¿Qué es?

Las infecciones micóticas o fúngicas están provocadas por hongos que infectan la piel. Son enfermedades frecuentes, contagiosas y curables con un tratamiento correcto.

¿Cómo se produce?

En general, los hongos son microorganismos que crecen mejor en condiciones de humedad y calor. Por ello, muchas micosis suelen contraerse en lugares públicos como piscinas, duchas o vestuarios, lugares frecuentados por mucha gente y donde se dan las condiciones requeridas de humedad y calor.

Además, los hongos pueden comportarse como gérmenes oportunistas, es decir, que se aprovechan de una situación en la que el paciente tiene una disminución de sus defensas. Esto ocurre, por ejemplo, en los pacientes de edad avanzada, en los diabéticos o en los pacientes tratados con medicamentos para el cáncer (quimioterapia) entre otros.

Síntomas

Según la zona de la piel afectada, las principales micosis son:
  • Tinea pedis o pie de atleta: ocurre cuando los hongos infectan los pies. La forma más habitual se manifiesta con picor, descamación y en ocasiones mal olor entre los dedos de los pies. En otras formas el aspecto es de sequedad y descamación en toda la planta del pie.
  • Tinea de las uñas u onicomicosis: su frecuencia aumenta a partir de los 50 años. Cuando afecta a los pies, los primeros dedos son los más frecuentemente infectados. La forma más frecuente se manifiesta como una mancha marrón o amarillenta en el extremo de la uña, que va creciendo y progresando lentamente hacia la base de la uña. Es frecuente que la uña se haga gruesa, y que se forme un material pulverulento en su interior. En las manos, la forma más frecuente afecta a los laterales de la uña, y es típico que ocurra en personas que mojan mucho las manos. Suele acompañarse de inflamación y supuración en la piel de alrededor (paroniquia o "uñero").
  • Tinea corporis o herpes circinado: infección que afecta a cualquier área del cuerpo. Se manifiesta por placas en forma de anillo que descaman en el borde y se curan por el centro. Pueden ser únicas o múltiples. Es frecuente contraerla a partir de animales infectados (gatos, conejos, etc.).
  • Tinea manuum o tiña de las manos: denominada así cuando afecta a las manos.
  • Tinea capitis o querion: la infección por hongos del cuero cabelludo suele manifestarse con placas muy inflamadas y supurativas. Pueden causar destrucción irreversible del cabello y zonas de alopecia (calvas) si no es tratada a tiempo.
Diagnóstico

En la mayoría de los casos el dermatólogo diagnostica estas infecciones sólo con la exploración. Si existen dudas con otros diagnósticos, puede realizarse un raspado de la descamación que producen para practicar un cultivo o un examen al microscopio. En otras ocasiones puede practicarse una pequeña biopsia.

Tratamiento

Existen diversos antibióticos activos frente a los hongos (antifúngicos) que pueden emplearse por vía tópica (en crema) o vía oral (en pastillas). El tipo de infección y su extensión indicará una u otra vía. En general, los antifúngicos suelen tomarse durante más tiempo que los antibióticos frente a otros gérmenes como las bacterias.

Medidas preventivas

Con respecto a las infecciones del los pies (pie de atleta) la prevención está dirigida al uso de chancletas en lugares públicos como duchas, piscinas, vestuarios, etc., en especial en deportistas que los frecuentan habitualmente. Además, es fácil que el hongo crezca si existen condiciones de humedad y calor, por lo que es recomendable tomarse un tiempo después de la ducha para secarse bien los pies, y debe usarse un calzado que facilite la transpiración.
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